Según el dueño de DMG, los abogados de Ángel y Pabón les argumentaron que no iban a ganar el proceso y que si aceptaban cargos les iban a dar detención domiciliaria.
Murcia confirmó lo publicado por EL TIEMPO en la edición de hoy sobre las actividades de su esposa en Uruguay: ella trataba de abrir un mercado de publicidad para el canal Body Channel, una de las empresas que en Colombia fue clausurada.
La esposa de Murcia, Joanne Ivette León, está bajo arresto en Uruguay en espera de su extradición.
Reiteró que el proceso en su contra no es jurídico sino político y que él y su familia son blanco de una persecución, a pesar de las grabaciones que la justicia ha difundido sobre la doble contabilidad de DMG, los indicios de lavado de activos e inclusive las aceptación ante la Fiscalía de ese delito por Daniel Ángel Rueda y Margarita Pabón, sus principales socios.
"Me han llegado llamadas anónimas en las que me amenazan de muerte", le dijo David Murcia Guzmán a Juan Gossain.
Una vez más aseguró que todo cuanto hay en contra de DMG es un "favor que se le está haciendo al sistema financiero colombiano". "El grupo AVAL es el que ha iniciado esa guerra", manifestó. También señaló que "los que lo persiguen están pagando 300 millones de pesos para matarlo".
David Murcia dijo que Uruguay surgió como alternativa para residir junto con su esposa y sus hijos después de que notó "movimientos extraños de gente en Panamá".
"Empecé a ver que había muchos colombianos que no eran de allá", agregó.
Expresó que había ido al sur del continente y que fue la calidez de su gente lo que lo definió para que allá estuvieran su esposa e hijos.
Una vez más insistió en la transparencia del negocio por su empuje y gracias que los pequeños negocios en los que vendían bienes y servicios hubo un crecimiento paulatino en el que poco a poco fue duplicando locales hasta afianzar sus productos naturales y su marca.
Todos los nombres que conformaron ese gran conjunto de asesores que prestó apoyo a DMG, de los cuales se conocen algunos, "serán conocidos a su debido tiempo", dijo Murcia Guzmán, frase que ya había utilizado cuando lo indagaron sobre la identidad del lobista que con un botín de 760 millones de pesos pretendía jugar en favor de DMG apoyando un trámite legislativo para favorecer el manejo de las tarjetas prepago que manejaba la firma.
Sin embargo, se comprometió a entregar, a través de su abogado Dagoberto Charry, los nombres completos de los periodistas que recibieron plata de DMG. Señaló, ante la insistencia de Juan Gossaín de que diera los nombres de los periodistas implicados, que Jorge Lesmes, el periodista que lo asesoró en la parte inicial del proceso, recibió un pago puntual mensual pero que nunca hizo su trabajo y siguió recibiendo la plata.
También señaló que la esposa de Guillermo Díaz Salamanca fue su jefe de prensa y ella conoce los nombres de los periodistas que colaboraban.
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