Para justificar la agresión, Chávez buscará asidero en el premeditado artículo de la Constitución venezolana aprobada por los chavistas en el año 2000, según el cual el territorio venezolano incluye a
El plan de guerra Guaicapuro o
Un detenido examen del hexágono de Quintillano, infiere que ya están superados los interrogantes del ¿Quien? (Fuerza Armada Venezolana), ¿Qué? (Ataque coordinado), Para qué (apoyar la ofensiva final de las Farc y restablecer los límites de la antigua Capitanía General de Venezuela), ¿Dónde? (Guajira, Norte de Santander Cesar y Arauca), y, ¿Cómo? (Fases: 1.Desestabilización interna, 2. apoyo militar a las Farc, 3. incursiones aéreas, 4. ataque terrestre y naval, respaldo de Ecuador, Nicaragua, Cuba, Bolivia y Brasil. 5. Consolidación del objetivo y fortalecimiento de
Diseño Web - Hosting - Conferencias Colombia
Después que se desató la crisis de los computadores de Raúl Reyes, dos gobiernos cómplices del expansionismo chavista han guardado silencio cómplice. La dictadura cubana como autor intelectual de la componenda, y, el presidente Luiz Ignacio Lula, cuya campaña presidencial recibió cinco millones de dólares de las Farc, como fue denunciado en su momento por la revista brasileña Veja. Falta saber si esta evidencia también está probada en los archivos electrónicos de Reyes, pero no se ha hecho pública para no desatar una tormenta bélica en la región.
Hace pocas semanas, la lenguaraz senadora Piedad Córdoba, vociferó y reconoció que las Farc tienen campamentos no solo en Venezuela y Ecuador, sino que también los hay en Perú y Brasil. Pocos días después, estuvo de paso en Bogotá el ministro de defensa brasileño, y en forma mas folclórica que real, advirtió que las tropas de su país atacarían a las Farc, si llegarán a pisar territorio brasileño.
Como en el cuento de los niños que preguntan a la abuelita de donde vienen los niños y la dulce viejecita, les contesta que los trae la cigüeña. Los dos pilluelos se miran y se cuestionan ¿Le contamos la verdad o la dejamos morir inocente?...
Lula sabe que las Farc tienen campamentos en territorio brasilero, que el terrorista Olivo Medina, vive en ese país y que desde allí coordina muchas actividades con sectores radicales del Partido de los Trabajadores (al que pertenece el presidente brasileño); y que en las principales ciudades brasileñas terroristas de las Farc mueven negocios de drogas hacia el Paraguay, así como actividades clandestinas y abiertas de
La osada idea de conformar un bloque militar suramericano, de defensa mutua, está enfocado a desafiar la continuidad histórica de la OEA, y retar el control geopolítico de los Estados Unidos en la región. Es en otras palabras, un respaldo abierto a la chabacanería de Chávez, a su proyecto expansionista y a coadyuvarlo con tropas y armas, cuando el gobierno venezolano decida agredir a Colombia.
No es un organismo ideado para combatir el terrorismo comunista, pues sus gestores son marxistas-leninistas, enemigos de los Estados Unidos, y copartidarios de las Farc, que desean derrocar al gobierno legítimo en Colombia.
Esta intencionalidad explica el mar de babas de Correa y sus constantes periplos, simulando dignidad de vitrina y patrioterismo exacerbado en contra del presidente Uribe y el pueblo colombiano, al tiempo que reconoce que sigue en contacto con las Farc, para liberar a Ingrid. No es de extrañar, que así como Tirofijo autorizó la liberación de Clara Rojas y otros secuestrados, para que Chávez les pidiera estatus de beligerancia, ahora el bocón ecuatoriano se preste para otra componenda similar, amén que ya dijo estar dispuesto a reconocerlos como fuerza beligerante.
Al mismo tiempo, Chávez ofende desde los micrófonos, insulta a Uribe y llega a Brasil en tono conciliador… Inclusive saluda de mano a Uribe y sonríe con el. Lobo disfrazado de oveja. Es evidente que por detrás está fraguando una etapa más de la gran conspiración contra Colombia.
La dictadura cubana es conciente que para acuñar el crecimiento del comunismo en la región Andina, Colombia es la joya de esa corona. Por su posición geoestratégica, su riqueza y diversidad ecológica. En ese orden de ideas, Colombia sería la puerta de entrada de la esclavitud marxista-leninista hacia el cono sur, donde ya cuentan con mandatarios afines y donde Chávez ha metido la nariz con los grupos del Alba.
Dicha realidad indica que no es el momento de rasgarse las vestiduras, ni de buscar el muerto aguas arriba. Colombia necesita urgentemente, llevar esta advertencia al seno de la OEA y de las Naciones Unidas, y al mismo tiempo, realizar los procesos jurídicos lógicos para poner en conocimiento formal de las Cortes Internacionales, la evidente cercanía de los presidentes de Venezuela y Ecuador con las Farc.
Pero por otro lado, dejar atrás la bobería y la estupidez interna, de los estultos de oficio que tanto daño han causado al país, al poner en duda la realidad de las evidencias. Para ello es necesario fortalecer inmediatamente la capacidad defensiva militar del Estado.
Colombia requiere con urgencia, baterías antiaéreas de última generación, misiles de largo alcance, radares sofisticados, aviones de combate con capacidad de disuadir la poderosa Fuerza Aérea Venezolana, buques de guerra, capacidad de inteligencia militar con satélites, tanques de caballería y carros para infantería mecanizada. No es un gasto, es una inversión para la seguridad de las futuras generaciones.
El peor de todos los errores en las guerras, lo que conduce a su fracaso, es actuar demasiado tarde. Por ende, no nos podemos hacer los de la vista gorda, ni los ingenuos. Chávez, Correa, Ortega, Morales y la dictadura cubana están en guerra contra Colombia. Pero los colombianos, en especial los indecisos y los estultos funcionales, todavía creemos que son fanfarronadas de Chávez. Las teatrales actuaciones de los dos mandatarios vecinos no son aisladas. Son parte de un libreto elaborado y dirigido desde Cuba. Por eso, no hay la menor duda que en cualquier momento, Chávez ordenará una ataque militar contra Colombia en respaldo de las Farc.
Solo está buscando el momento propicio. Lo demás es parte del calculado programa de agresiones progresivas contra el gobierno y la institucionalidad. Cualquier lectura diferente a la intención chavista, solo sirve de contribución a su letal propósito.
